sábado, 15 de enero de 2011

A veces, contenerse, es díficil, sobre todo, cuando se trata de una de las cosas más importantes en tu vida.

Sientes un nudo en la garganta. Un pellizco en el estómago. No sabes donde meterte. No sabes como reaccionar. No puedes contenerte. Aunque no quieras hacerlo, sabes que si hablas terminaras llorando. Ya te tiembla la voz. Sabes que será cuestión de unos segundos. Le miras. Te pregunta. Tu le respondes, con un simple movimiento de cabeza porque, no puedes hacerlo de otra forma. Ya lo está notando. Tienes que ser fuerte. Hacerle ver que estás bien. Piensa que no te importa tanto. Es imposible. No te podría importar más. No puedes poner buena cara. No puedes evitar que se te note. Ya tienes los ojos vidriosos..  estará sucediendo de verdad? estará hablando en serio? no puede ser. No me imagino una vida sin él.

martes, 11 de enero de 2011

Cielo estrellado.

Anoche, las estrellas llamaron a mi ventana, me pidieron que les dejase refugiarse de la tormenta. Rápidamente abrí la ventana y les dejé un hueco en mi edredón. Se acomodaron silenciosamente. Aquella noche me contaron muchas cosas, secretos inconfesables. Nada de lo que podáis imaginar. La más pequeña e inocente de todas, un poco sonrojada, alzó un poco su dulce voz y me dijo tímidamente... : "cuando pases de noche a los pies de la luna y halla un cielo estrellado, para por un momento, mira hacia arriba, cierra los ojos y quizás podrás ver algo que habías mirado antes pero que nunca habías visto". Una estrella, tu estrella. Nunca temas al tomar decisiones, porque a lo largo de tu vida tendrás muchas que tomar, pero siempre habrá una de nosotras que te protegerá. Después de hablar largo y tendido con todas, justo antes de amanecer se despidieron y una de ellas se volvió mientras las otras ascendían lentamente y susurrándome al oído, sin que se enterasen las demás, me dijo: " yo soy tu estrella" y rápidamente, se perdió en la leve luz de algunos rayos que ya se reflejaban en mi ventana...

viernes, 7 de enero de 2011

Noche de reyes.

Es la única noche del año en que todos, absolutamente todos, volvemos por unas horas a nuestra infancia. Noche llena de ilusión, de regalos, de ternura... noche en la que viajas más allá de los sueños. Noche en la que todo es verosímil. Noche mágica. Noche en la que sacas de un cajón toda la ilusión guardada durante el año. Algo increíble, algo que nos hace ver que somos personas. Algo que nos une, algo que de alguna manera, todos deseamos.